Visitar un museo o un monumento histórico es toda una experiencia, ¿no crees? A mí personalmente, me encanta perderme por esas salas interminables llenas de obras de arte que te observan, y que tanta historia han visto pasar.
Umberto Eco, en su ensayo de 2005 “El museo en el tercer milenio”, explica que su ideal de museo sería aquel que sirviese para “entender y disfrutar de un único cuadro, escultura u obra de arte”. Para conseguirlo, hablaba de que, para entender la obra, es necesario procurar su contexto histórico y artístico, a través de la época en la que fue creada, las obras previas del autor, la música de la época, las voces de poetas y filósofos de entonces, y así un completo y detallado recorrido, sala por sala, para llegar finalmente a la sala donde estaría la obra. De esta forma, podríamos no solo entenderla, sino sentirla como se merece.
Las ideas de Eco nos pueden parecer descabelladas por las limitaciones físicas de los edificios que conforman los museos, pero en un futuro no muy lejano todo su planteamiento podría materializarse gracias a las nuevas tecnologías. La realidad virtual, la implantación del 5G o la digitalización en alta calidad, ayudarán a crear espacios donde disfrutar y entender todas las obras que queramos, incluso sin salir de casa.
Si bien es cierto que el mundo cambia a pasos agigantados, a los espacios culturales en general, les cuesta seguirle el ritmo a todas estas tecnologías que desde hace unos años ya forman parte de nuestro día a día. Y es que no es tan fácil, y sino, que se lo pregunten a directoras y directores de museos y espacios culturales de todo el mundo. Burocracia, papeleo, presupuesto y un larguísimo etcétera suelen ser las principales barreras a las que se enfrentan para poder invertir en este tipo de tecnologías y herramientas que pueden hacer del museo un espacio mucho más innovador y moderno.
A pesar de ello, los museos, teatros y espacios culturales saben adaptarse a los gustos y necesidades de su público, teniendo en cuenta, sobre todo, la importante competencia y saturación de estímulos culturales de los que disponemos en la actualidad. Pero eso no significa que no deban seguir reinventándose para hacer de cada visita, una experiencia inolvidable para el visitante. Esto se consigue creando espacios interactivos donde no solo la vista sea la protagonista. El tacto, el olfato o el oído también deben ser partícipes de las delicias que conforman estos espacios culturales de todo tipo. Poder tocar e interactuar con las obras, aprender a través de nuevas tecnologías como códigos QR o escuchar sonidos que nos evoquen vivencias y conocimiento, van a mejorar la experiencia museística. Para ello, es necesario invertir en dispositivos y herramientas que conviertan el recorrido en un juego para todas las edades. Algo divertido, algo entretenido, ya que el juego hace mucho más atractiva la asimilación de información.
Otra forma de llenar sus salas, es abrirlas al gran público ofreciendo otro tipo de actividades como conciertos, presentaciones de libros o incluso desfiles de moda. Es decir, convertir estos espacios en lugares híbridos y polivalentes.
Afortunadamente, los responsables de museos, teatros y espacios culturales de nuestra ciudad saben cómo conseguir experiencias únicas. El Museu Faller de Gandia dispone de herramientas interactivas con las que poder vivir en primera persona cómo suena una mascletà, o cómo huele la pólvora, o qué tacto tiene el tejido fallero. Pero si quieres convertirte en todo un arqueólogo, solo tienes que visitar el MAGa. Nuestro Museo Arqueológico te ofrece la posibilidad de tocar, ver y escuchar partes de nuestra historia.
De la misma forma, en el Palau Ducal puedes descubrir los secretos más íntimos de la corte de la mano de sus propios protagonistas en sus visitas guiadas teatralizadas, mientras disfrutas de unos espacios impresionantes que aglutinan historia y tradición de una época no tan lejana. O el Teatre del Raval que acerca el teatro a la calle, mediante actividades culturales para todos los públicos.
No sabemos cómo serán los museos del futuro, pero sí que en Gandia estamos de enhorabuena, ya que visitar nuestros espacios culturales, museos o teatros, se convierte en toda una experiencia para los sentidos. Así que ya sabes, si aún no tienes plan, entra en nuestra agenda y ¡a disfrutar se ha dicho!